He Aquí Cuatro Cosas Que Tu Mujer NO Te Está Diciendo (Pero Desearía Poder)

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Como hombre que eres, te puedes dar cuenta de cuán difícil es hacer que las mujeres hablen abierta y sinceramente acerca del sexo.


Háblale de cualquier otra cosa, como que tal les fue el día en el trabajo,  los chismes más recientes acerca de sus amigas, o de la telenovela de moda y veras que se la van a pasar charlando durante horas.


Pero trata de preguntarles acerca de lo que le gusta o no en la cama y se cerrará como una almeja y de pronto se volverá una mujer tímida y callada.


Este es un verdadero problema, porque si tú no la satisfaces, entonces encontrará a un hombre que SÍ LO HAGA.


Afortunadamente, estoy aquí para ayudarte, con unos consejos generales a grandes rasgos que te darán el poder que necesitas para ocuparte de sus necesidades...


1. Ve despacio.


Los hombres somos muy diferentes de las mujeres. Nos excitamos extremadamente rápido.


Y para colmo queremos avanzar lo más inmediatamente posible hacia nuestro objetivo; sabes a lo que me refiero ¿verdad?


Las mujeres, en cambio, son mucho más complejas, con un impulso sexual que es tanto delicado como intrincado, que requiere que seas mucho más indirecto.


Desde el punto de vista de las mujeres, hacer el amor debería ser una conexión de otro mundo que se despliega entre los dos.


Así que cuando tú aceleras el proceso y luego inmediatamente te das vuelta y te quedas dormido, ella se siente frustrada. Eso nos lleva al siguiente punto...


2. Permanece despierto.


Si bien nosotros los hombres experimentamos una rápida caída de nuestra excitación después de que acabamos, una mujer se enfría más lentamente.


Como lo pone John Alexander en su soberbio curso "El mejor amante que ella haya tenido", las mujeres son como las planchas.  Se calientan muy lentamente, pero también retendrán el calor in poco más de tiempo...


Así que sigue acariciando y besando a tu mujer después de haber tenido relaciones. Puedes hacer una "segunda ronda" después de un ratito si sientes ganas ¿te parecen bien unos 20 minutos para reponerte? Por cierto también te enseña como impulsar tu propio deseo sexual para que QUIERAS segundas rondas.


Cueste lo que cueste, permanece despierto hasta que ella se quede dormida en tus brazos.


3. Aprende a conocer su cuerpo entero.


Cada mujer es diferente. Los hombres somos mucho más sencillos: la mayor parte de nuestro placer proviene de una cierta parte del cuerpo.


Pero las mujeres son mucho más complejas que eso, así que no hay una regla específica ninguna sirve para todas cuando se trata del cuerpo de las mujeres EXCEPTO que deberías descubrir cada cosa acerca del cuerpo de tu mujer en particular.


Será altamente sensible a que la toques en ciertas áreas, mientras que en otras partes no lo será  tanto.


Querrá que algunas partes los toques suavemente; pero en otras partes, tal vez sientan que le estás haciendo cosquillas.


También, hay áreas de su cuerpo que querrá que aprendas a tocar durante distintas fases de su excitación.


Es importante prestar atención y aprender.


Esto será diferente de otras mujeres con las que hayas estado.


Por ejemplo, tu ex novia puedo haber sido indiferente cuando le acariciabas las orejas, mientras que tu mujer actual se estremecerá de placer si soplas suavemente en su oído y le acaricias el lóbulo.


4. Habla.


Cuéntale lo que te gusta. Gime de placer cuando estén haciendo el amor, para que ella sepa cuánto lo disfrutas.


Y busca la manera de ser abierto en tu comunicación con ella.


Cuando una mujer alcanza el punto donde se siente completamente cómoda contigo y confía en ti ciegamente, es cuando empezara a decirte lo que le gusta en la cama.


(Pero tendrás que preguntarle. Las mujeres normalmente no ofrecerán de voluntariamente información como esa.)


Bueno, amigo. Te di cuatro áreas en las cuales empezar a trabajar, y que aumentarán el placer de tu mujer (y el tuyo) inmensamente.


Y no te confundas: la llevarás al nirvana sexual, y ¡ella hará lo mismo por ti!


Ahora, si deseas recortar al mínimo los años de la curva de aprendizaje y convertirte rápidamente en un experto, te recomiendo enfáticamente que revises el sistema de John Alexander "Cómo ser el mejor amante que ella haya tenido".


En él, te da los detalles exactos, paso a paso, de cómo darle a tu mujer un orgasmo que haga temblar la cama, atrás de otro.


También obtendrás un mapa completo de las zonas clave del cuerpo de una mujer, aprenderás las técnicas con las yemas de los dedos que le producirán un hormigueo de satisfacción. (¡Disfrutarás los descubrimientos que hagas!)

Recuerda, no quieres que tu mujer sienta curiosidad acerca del placer que puede obtener de OTROS tipos. En vez de ello, quieres que se obsesione CONTIGO. Así que te lo debes a ti mismo (y a ella) 
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