LA GALERÍA

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¿Que tal chicos? Soy DIANA GONZALES. . . Pues aquí les dejo un relato mas, producto de mis fantasías, que es solamente salido de mi imaginación, nada de lo esta escrito es real. espero sea de su agrado

Hola...me mandó la agencia...aquí es Strange Gallery?

-Ah, tú debes ser Diana!! Pasa!-dijeron antes de abrir la puerta trasera, dejando entrar a una despampanante chica.

Diana había sido reclutada a través de una agencia de modelos, tras responder a un aviso de "Galería de Arte necesita modelos sin prejuicios para osada acción de arte". Si bien el aviso no lo detallaba, al explicársele se le indicó que debían ser modelos que no tuvieran problemas para desnudarse en público.

-Llegaste justo a tiempo, el siguiente turno está por comenzar, y las chicas necesitan su recambio. Pasa al vestuario.

-Y de qué se trata esta exhibición?- preguntó la modelo, mientras empezaba a cambiarse de ropa.

-Es una muestra llamada "Prisioneras de su sensualidad"...un grupo de pintores, diseñadores, fotógrafos ha reunido parte de su trabajo, y lo está exponiendo aquí. Asómate, y lo entenderás mejor.

Diana hizo caso y observó algo que la dejó impresionada.

La galería estaba atestada de pinturas, fotografías, mosaicos, retratos, en fin, toda una gama de creaciones que retrataban mujeres atadas y amordazadas, en las más diversas situaciones.

Una mujer desnuda, atada y amordazada en un salón desocupado. Dos mujeres tendidas sobre una cama, usando mínimos calzones negros, atadas y amordazadas.

 

Cuatro chicas de pie, con las manos atadas a un tubo de acero adosado al techo de una sala y amordazadas con bolas de goma. En una pared había un gran mosaico armado a partir de fotos de rostros de mujeres amordazadas con toda clase de accesorios. Un set de fotos mostrando paso a paso a un hombre atando y amordazando a una chica. En fin.

-Y la parte en la que entras tú, es esa del fondo.

Diana se llevó a la mano a la boca cuando vio, en el interior de una vitrina decorada como el living de una casa, a tres mujeres en topless, sentadas en un sofá, atadas y amordazadas, intentando desamarrarse o al menos pedir auxilio.

 

-Pero....¿¿qué clase de lugar es este??

-Relájate...son modelos contratadas, igual que tú...y muy bien pagadas. Esta exhibición tiene un muy buen benefactor. Y sus visitantes han sido minuciosamente seleccionados. Míralos.

Y efectivamente, un puñado de personas se paseaba por el interior de la sala, mirando atentamente cada una de las piezas.

-Si no estás de acuerdo, puedes irte, se te pagará igual la mitad por adelantado, como convinimos. Aquí tienes- dijo, exhibiendo un cheque por una suma exorbitante, para un par de horas de trabajo.- Y si quieres, mira esto.

Diana abrió la carpeta, y contenía documentos de varias mujeres, entre las que reconoció a las tres chicas que en ese minuto seguían intentando escapar. Finalmente, dijo:

-Está bien, pero sólo si nadie entra a la vitrina mientras yo esté ahí. Si alguien intenta sobrepasarse, no respondo, y la galería tendrá que vérselas con mi abogado.

-No te preocupes...esto es arte, no un cabaret de barrio bajo. Todo lo que tienes que hacer es dejarte atar y hacer en esa vitrina lo mismo que viste hacer a estas chicas...por cierto...¡muchachos! ¡Cambio!

Un telón cerró la vitrina y algunos trabajadores entraron a cambiar la decoración. Dos asistentas bajaron y comenzaron a desatar a las chicas.

-Diana, ellas son Mindy, Dee Dee y Jen. Chicas, saluden a Diana.

-Mmmmbmbbmmmgg....-contestaron ellas, hasta entonces no se habían quitado las mordazas.

-¿Eh?

-Mmmmrdooon!-contestó una de las modelos, quitándose la cinta adhesiva de la boca- Bienvenida...¿Estás bien? Te ves nerviosa.

-Si...es que...esto es nuevo para mí.

-Relájate- contestó la segunda chica- Al final te acostumbras. Y si te dejas llevar, puede que hasta lo disfrutes.

-Además el ambiente es bueno, el público tranquilo, y la paga es buena. Te va a gustar- añadió la tercera, antes de volver al vestuario una vez les removieron hasta el último trozo de cinta del cuerpo.

-Jefe, el set está listo.

Lo que antes era un living de departamento, ahora lucía como una bodega: cajones amontonados, algunos de ellos caídos y mal cerrados, calendarios con chicas desnudas, y una silla en medio.

-Tu turno, Diana.

Ella subió a la tarima, y se sentó en la silla, vistiendo únicamente un coqueto calzón rosado. Acto seguido, la asistenta la maquilló y comenzó a atarla.

-Tu papel es simple...venías de regreso de la playa, y fuiste secuestrada...una pareja te subió a un furgón, donde te desnudaron y te dieron a respirar un somnífero. 

Ahora despertaste, encerrada en esta habitación, e intentas desesperadamente escapar o gritar por ayuda. Eso es todo...¿alguna pregunta?

-Sólo una...¿es necesario tenerme amordazada?

El galerista junto a sus trabajadores, asistentes y las otras modelos, simplemente rieron de buena gana.

-Se nota que eres nueva en esto, linda...-dijo el galerista, mientras cortaba un trozo de tela adhesiva y la amordazaba. Luego otro, un tercero y un último.

-¿Cómoda?

-Mmmmmbbmbmbmmmmmbhh!!

-Debemos asumir que sí...bueno, recuerda tus instrucciones.

-Mmmmmmmmhh!!

El galerista salió y ordenó abrir el telón. Diana quedó impactada con el público que la estaba viendo...pero sabía para lo que había sido contratada, así que sin demora, comenzó su acto...

FIN.

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