PARTE 1
Ahora, conseguir mujeres es una cosa.
Conseguirlas es fácil. Conservarlas es una historia
totalmente diferente.
Ahí es cuando empieza el trabajo duro.
Es mi tipo de actitud que las mantiene rogándome por más. Ustedes no pueden darse el lujo de ser vagos en una relación.
Tienen que tener este tipo de actitud todo el tiempo. Y va a tomar mucho trabajo
muy duro lograr mi nivel de confianza, hagámonos cargo.
Empezá chico y crecé. Vas a
estar ahí lo suficientemente pronto.
Cuando empecé, me encantaban las tetas grandes. Era un Hombre de Tetas.
Después
me volví un Hombre de Culos. Ahí, empecé a mirarles primero la entrepierna.
La belleza
esta en los ojos del que mira.
Lo que a vos te gusta de una mujer a mi podría no
gustarme.
Mucho de eso tiene que ver con el estado de animo en el que estas también.
Cuando estas en uno bueno, un estado feliz, podrías querer una cara linda para amarla.
Cuando estas de mal humor, podrías estar buscando un culo grande para garcharlo.
Hubo
un periodo en mi vida cuando solamente estaba haciendo tríos y orgías.
No podía
garcharme a una sola a la vez. ¡Era aburrido!
¡Yo no persigo a las mujeres!
Yo no ruego, no trato de complacerlas. Los tipos están
siempre preocupados si son suficientemente lindos.
Mi actitud es, “Hey, mi pija es mejor
que la de él. Proba las dos – ¡Vas a ver!”.
Muchachos, dejen que las mujeres se
preocupen de estar lindas.
Ellas son buenas con eso. Ser lindo (looks) no significa nada.
Es como haces SENTIR a una mujer lo que es importante.
Y ellas quieren un tipo fuerte.
Ellas quieren un HOMBRE, no un mariquita que esta preocupado de su aspecto.
Son las
lesbianas las que no quieren hombres.
Ellas quieren mariquitas, quieren amigos que sean
gays y que no las van a tocar.
Las lesbianas quieren que un tipo diga, “Si querida. Lo que
quieras querida”.
Así pueden ser todas amigas. Ellas no quieren un hombre; ellas quieren
alguien a quien puedan controlar.
Ahora, estas minitas que quieren llevarte de la nariz, tan pronto como empiezan a dirigirte,
tan pronto como empiezan a decidir cuando y qué, vas a estar en problemas porque ese
no es su rol.
Si en una relación le das todo tu poder a una mujer, si le das el volante, vas a
chocar.
Siempre hay tipos preguntándome, “¿Cómo las traes de vuelta después de que te
peleaste?”
¡Es fácil! La mayoría de ustedes muchachos están pensando que las mujeres
son complicadas, pero no lo son.
Dejame darte un ejemplo, para mostrarte que fácil es de
verdad.
Una vez estaba haciendo consultoría con un tipo, y él tenia tendencia a sobre
complicar todo. Mientras estábamos hablando, una mujer que yo conocía muy bien me
llamo por teléfono.
Entonces, después de un minuto de escucharla, deje el tubo y seguí
con la reunión.
Ella estaba hablando incesantemente acerca de alguna cosa u otra.
Y cada dos minutos, yo agarraba el tubo y decía, “Uhmm, ahha, si” y lo volvía a dejar.
Después de 15 minutos de esto, agarre el tubo y le dije lo que había hecho, le dije como
había dejado el teléfono y la había ignorado todo el tiempo.
¡Y ella nunca lo creyó!
Las
mujeres nunca creen lo que les decís.
No se porque, pero es cierto.
Si querés a una chica
de vuelta, proba diciendo, “No importa con cuantas chicas estuve, no importa cuantas
chicas conozco, únicamente veo tu cara en lugar de las de ellas. Necesito volver a verte”.
¡Solo eso!
Simplemente decí eso y ella es tuya.
Por supuesto, si de verdad fuiste jodido
con ella, si la trataste como la mierda, le pegaste, actuaste como un marica, si ella te
encontró en la cama con un HOMBRE, entonces probablemente deberías estar en el
programa de Moria.
De otra manera es fácil.
Ser romántico no quiere decir que sos débil.
Después de que las conseguiste, el romance
las mantiene con vos.
Tenés que ser su fantasía, su caballero con la armadura brillante.
Eso requiere trabajo duro. Otra forma de tenerla de vuelta es mandar una sola rosa a su
casa, sin nombre, sin tarjeta.
Espera una semana y manda otra.
Esta vez con un tarjeta,
sin nombre, que simplemente diga “Cada vez que veo estas flores pienso en vos y tengo
que mandarte una”.
Después manda una tercera flor.
Escribí en la tarjeta, “No importa
cuantas chicas veo, solamente veo tu cara. Llámame. 555-9087”.
Te va a llamar porque
las mujeres aman escuchar “Estoy pensando en vos”.
Si querés que una mujer confíe en vos, es fácil. Si querés que te ame, es fácil.
Solo decile
que no lo haga.
Las mujeres nunca creen lo que les decís.
Cuando hablo acerca de
honestidad, confianza y respeto, podría decir algo como, “Pero no quiero que confíes en
mi todavía. La confianza hay que ganársela.
Cuando sientas que podes confiar en mi, me lo vas a hacer saber”.
Tan pronto como le dijiste que no querés que confíe en vos ella lo
va a hace...
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