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- ¿Te sacó de la casa? -
Si, y me llevó al coche.
- ¿Y adonde fuiste?
- No lo sé, al campo supongo.
Diana siente que sale de casa, oye la puerta cerrar, entran en el ascensos y luego al garaje, los pasos de las mujeres resuenan en él, escucha la apertura del seguro de un coche, la intrusa lleva a la mujer junto a un coche ¿el maletero?
La desconocida abre el maletero y hace sentar a Diana en el suelo del mismo y procede a atar los tobillos y las rodillas. Luego otra cuerda rodea su pecho para fijar las manos a las que ha pasado una cuerda que une las muñecas. Luego abre las esposas, y cogiéndola por los pies, la termina de introducir en el maletero y cierra el portón.
Luego Diana oye la puerta del conductor que se abre, la mujer entra al coche y la cierra. En el silencio siguiente, nota que el vibrador se pone en marcha, instantáneamente la excitación sube, el deseo se desboca y al rato alcanza el orgasmo, soltando un pequeño grito.
El aparato cesa su actividad al tiempo que arranca el motor del vehículo. ¿Media hora habrá transcurrido? Diana no lo sabe con certeza, sólo sabe que cada vez que el vehículo se ha parado ¿semáforos?
El aparato en su sexo se ha activado durante el rato que el vehículo estaba inmóvil, por lo que el estado de excitación ha sido permanente hasta que el coche no ha parado durante un buen rato.
Finalmente se detiene el vehículo y se apaga el motor, al instante se pone el aparatito a funcionar, pero por poco tiempo. La intrusa se baja del vehículo, y abre el maletero. Diana escucha la quietud del campo, huele el aire limpio, los pájaros silbando. ¿donde estoy? Se pregunta.
La desconocida desata los tobillos y rodillas y le hace levantarse. La atada nota un camino duro, oye sus tacones al andar llevada por la mujer. Sube unos escalones y siente estar bajo un techo ¿un porche?, la guía le conduce a un sofá columpio y la sienta en él, vuelve a atar los pies y la deja un buen rato.
Diana escucha las pisadas de la mujer que entra en la casa y la oye trastear por dentro.
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